Cuántas veces hemos disfrutado de un paseo en bicicleta sin un destino específico, sin más referencia que el sonido de nuestros propios jadeos. Extendiendo los pies al frenar para evitar caídas, ya que la posición en el sillín no siempre era perfecta, y dejándola descansar contra cualquier pared o simplemente tumbándola sin cuidado.

Aunque no seamos expertos en la reparación de bicicletas antiguas, nuestra conciencia ecológica y nuestra actitud DIY nos impulsan a enfrentar cualquier desafío relacionado con la reutilización. A continuación, compartimos algunos consejos aprendidos durante la restauración de una hermosa bicicleta clásica vintage Via Veneto de los años 70, que se encontraba en un estado bastante deteriorado. ¡Vamos allá!
1. Adquirir una bicicleta antigua
El temor a utilizar el transporte público ha convertido a las bicicletas en el nuevo artículo de primera necesidad, al igual que sucedió con el papel higiénico. Por lo tanto, rescatar de la bodega una bicicleta Peugeot Aubisque, la típica bicicleta Peugeot Carbolite o la típica Orbea que ha estado acumulando polvo en la casa de nuestros abuelos es una excelente sugerencia. Otra alternativa consiste en adquirir una bicicleta de segunda mano, ya que en la actualidad es más accesible que nunca encontrar opciones a precios muy atractivos a través de plataformas en línea de segunda mano como Wallapop o Milanuncios. Optar por el reciclaje y la reutilización siempre será una elección más sostenible que comprar un producto completamente nuevo.

2. Comprobar el estado de los elementos y seleccionar los elementos que queremos cambiar
La condición general de la bicicleta estará fuertemente influenciada por el trato recibido, el uso que ha tenido y el entorno en el que ha permanecido en los últimos años. Sin embargo, seguramente, un simple repaso con un paño húmedo para eliminar polvo y telarañas le dará una apariencia notablemente mejorada. Esta acción no solo contribuirá a mejorar el aspecto superficial, sino que también nos permitirá identificar con mayor claridad las áreas que requieren atención durante el proceso de restauración.
Es esencial examinar detalladamente cada una de las piezas y evaluar su estado, prestando atención a la posible corrosión, el estado de la pintura y cualquier daño irreversible. Asimismo, es necesario inspeccionar minuciosamente los componentes que suelen experimentar un desgaste pronunciado con el tiempo, como las ruedas, frenos, pedales, cadena y sillín.
¿Cómo restaurar una bicicleta a una con piñón libre o fijo?
Una de las principales incognitas que te deberas plantear a la hora de seleccionar la piezas que vas a cambiar es elegir si vas a querer tu próxima bici con piñón fijo o libre. Dependiendo de que decisión tomes deberás escoger un tipo de piñón de recambio u otro.
Eje de pedalier y bielas
A la hora de montar esta pieza tienes 2 opciones:
- Conservas las bielas actuales y efectúas la sustitución de los demás elementos del conjunto.
- Optas por renovar las bielas de tu bicicleta. En este escenario, es crucial verificar el tipo de eje del pedalier que posees. Observar el cuadradillo adjunto en la imagen resulta fundamental para este proceso.
Frenos
Otro aspecto, ocasionalmente conflictivo, relacionado con las bicicletas antiguas se centra en los puentes de freno. En tiempos pasados, estos solían contar con brazos notoriamente largos, lo que complica la búsqueda de medidas específicas en la actualidad. Será necesario medir la longitud de los brazos y, una vez obtengas esta medida, deberás examinar que opciones de recambios para bicicleta vintage existen, la forma más facil de encontrar es a través de Amazon, Milanuncios o Wallapop. Si descubres que los brazos del puente de freno superan los 60 mm, no los descartes, ya que podrían resultar útiles. En caso de conservarlos y si las pastillas están muy desgastadas, te invitamos a explorar nuestra sección de frenos, donde encontrarás recambios para las zapatas.
Tijas y sillines
En relación con las tijas de bicicleta, lo primero que debes verificar es si las dimensiones están grabadas en algún lugar de tu propia tija. En caso de que no encuentres esta información, será necesario medir con un pie de rey el diámetro preciso de tu tija. Posteriormente, podrás buscar una tija compatible entre las opciones disponibles. Las medidas más comunes suelen ser de 25.4 mm o 27.2 mm, aunque también existen tijas de 25.8 mm, 26.4 mm e incluso de 27 mm.
3. Montar los repuestos
Una vez que hayas localizado los repuestos necesarios en diversos portales de segunda mano o en Amazon, es momento de abordar el paso crucial del montaje. Para llevar a cabo esta tarea de manera efectiva, asegúrate de contar con las herramientas adecuadas. Entre las herramientas esenciales para el montaje, incluyen llaves inglesas para ajustes precisos, un martillo para posibles ajustes y un juego de destornilladores para diversas fijaciones.
Una vez tengas todas las herramientas necesarias, es relevante destacar que las partes más críticas del montaje incluyen las ruedas, el cuadro y los frenos. Estos elementos requieren especial atención y precisión durante el ensamblaje para garantizar un rendimiento óptimo de la bicicleta.
Sin embargo, no te preocupes si te sientes un poco abrumado, ya que hemos preparado un completo tutorial en video que te guiará paso a paso a través de todo el proceso de ensamblaje.
Cómo quitar el óxido de una bicicleta antigua
Este es sin duda uno de los pasos más tediosos para dejar tu bicicleta impecable, pero por suerte se pueden aplicar distintos métodos caseros que harán que no te tengas que gastar mucho dinero para que la bicicleta quede libre de óxido.
- Sumergir las piezas de la bicicleta en vinagre: esta es la opción más accesible, ya que solo se necesita llenar un barreño de vinagre y sumergir las piezas que queramos libres de óxido, y pasadas las 24 horas le pasamos un cepillo a la bici, entonces verás como el óxido se desprende de la bicicleta.
- Ácido oxálico: en este caso mezclamos 2 cucharadas de ácido por litro de agua, y sumergimos las piezas de la bicicleta en un barreño.
- Lija de mano: este método se puede aplicar solo, pero lo ideal es compaginarlo con los 2 métodos anteriores, ya que de esta manera, mucho óxido ya se habrá desprendido, y el que quede, con una pasada suave con la lija se desprenderá sin mayor dificultad. Otro truco es enganchar una lija a un taladro y repasar la bicicleta a fondo.
- Lana de acero: otra forma de hacer que el óxido desaparezca es repasando la bicicleta con una lana de acero y bicarbonato.
5. Pintar la bicicleta
Si la pintura se encuentra en buen estado, se abre la posibilidad de eliminar el óxido de forma local, seguido de un retoque utilizando un spray que se asemeje lo máximo posible al color original.
No obstante, si el óxido está ampliamente extendido, no quedará otra opción que realizar una pintura completa del cuadro. En este caso, es necesario eliminar los restos de pintura vieja, generalmente muy incrustada. Para ello, se recurre al uso de un decapante, acompañado inevitablemente por el uso de lija. Una vez eliminada la pintura y el óxido, se procede a limpiar la superficie para luego aplicar una capa de imprimación, seguida de una de pintura y, finalmente, una de barniz. Preferiblemente, se realiza este proceso con spray para obtener un acabado más uniforme y sin brochazos. En nuestra experiencia, optamos por cambiar el color y pintarla de azul oscuro metalizado. Sin embargo, si volviéramos atrás, consideraríamos emular el color original para conservar al máximo la esencia de la bicicleta.
¿Qué pintura usar para pintar una bicicleta vintage?
Pintar una bicicleta vintage requiere cuidado y elección adecuada de la pintura para lograr un resultado duradero y estéticamente agradable. Aquí hay algunas recomendaciones:
Tipo de Pintura:
- Esmalte Acrílico o Uretano: Opta por esmaltes acrílicos o uretano de alta calidad, ya que ofrecen durabilidad y resistencia a los elementos. Estos tipos de pinturas también suelen proporcionar un acabado brillante y son menos propensos a astillarse o desgastarse con el tiempo.
- Pintura en Spray o Aerógrafo: Utilizar pintura en spray o un aerógrafo puede proporcionar un acabado más uniforme y profesional. Asegúrate de aplicar varias capas finas en lugar de una capa gruesa para evitar goteos y asegurar una cobertura completa.
Imprimación del Cuadro:
- Lijado y Desengrasado: Antes de aplicar la pintura, lija suavemente el cuadro para crear una superficie adherente. Desengrasa la bicicleta para eliminar cualquier residuo de aceite o suciedad.
- Imprimación: Aplica una capa de imprimación antes de la pintura para mejorar la adherencia y obtener un resultado más duradero.
¿Cuánto cuesta restaurar una bicicleta?
- Bicicleta: si ya tienes una no te costará nada, pero en los portales de segunda mano, una bicicleta que viene en mal estado y que necesita reparación la puedes encontrar por menos de 40€.
- Ruedas: en Amazon puedes encontrar neumáticos para tu bici desde 30€.
- Frenos: unos frenos en V de alta cálidad cuestan aproximadamente unos 25€.
- Vinagre o ácido: si le quitas el óxido a la bicicleta con vinagre te costará 2€, pero si te decantas por el ácido oxálico, un litro te costará 20€.
- Lija o lana de acero: 10€
- Imprimación: unos 400ml de imprimación para conseguir que la pintura selle bien en el cuadro cuesta unos 12€.
- Pintura: unos 400ml de pintura cuesta unos 12€
¿Es mejor restaurar una bicicleta antigua o comprar una bicicleta vintage?
En conclusión, la mejor manera de tener una bicicleta clásica lo más auténtica posible es rescatando un modelo de los años 80 o 70 y restaurarla conservando el máximo número de piezas originales. Además, esta es la opción más viable si tienes una bicicleta abandonada y quieres recuperar su uso.
Si la bicicleta que vas a usar para la restauración requiere de demasiados repuestos, es probable que la bicicleta no quede tan bien como la original, aparte de que se te puede encarecer hasta el punto de costar más caro que comprar una bicicleta nueva que recree el estilo retro vintage, además hay opciones de bicicletas vintage para hombre y bicicletas para mujer que llevan unos acabados y diseños idénticos a los de épocas anteriores.